Las tecnologías de la información y comunicación (TIC) han transformado la asistencia sanitaria en todo el mundo. Un artículo publicado por la plataforma Clinic Cloud destaca tres áreas clave: digitalización de los registros sanitarios, big data y telemedicina. A continuación, repasamos estos beneficios y consultamos estudios que respaldan sus afirmaciones.
Registros electrónicos: menos errores y ahorro de costes
El artículo señala que pasar del papel, a los registros médicos electrónicos mejora la seguridad y reduce errores, ya que los datos se introducen y consultan con mayor rapidez. Una investigación de la Universidad de Michigan, que comparó los costes de 179 000 pacientes en nueve comunidades, reveló que la adopción de historiales clínicos electrónicos puede reducir los costes ambulatorios en torno a un 3 %, lo que se traduce en un ahorro estimado de 5,14 USD por paciente al mes. Otros estudios han hallado resultados más heterogéneos, pero coinciden en que la informatización facilita la gestión de la información y puede ralentizar el crecimiento del gasto.
Big Data: predicción de epidemias y optimización de recursos
Clinic Cloud destaca que el análisis masivo de datos permite reducir costes, predecir epidemias y mejorar la calidad de vida, con el Covid-19 el Big Data pudo haber reducido en gran medida la transmisión, en Italia y en Francia las búsquedas de «dificultad para respirar» y «pérdida del gusto o del olfato» pudieron ser esenciales para evitar una cuarentena masiva. Un caso es de Taiwán y Corea del Sur utilizaron el Big Data monitorizaron lográndolo con un numero muy bajo de afectados. Un análisis científico sobre el uso de Big Data en la salud recoge que aplicar analítica avanzada puede mejorar diagnósticos, predecir la propagación de enfermedades, optimizar plantillas y cadenas de suministro y desarrollar protocolos para evitar reingresos (mas información). El mismo estudio señala que la analítica permite a los centros sanitarios planificar los recursos como camas y personal, compartir información de forma segura y adoptar tratamientos personalizados.
Telemedicina: consultas a distancia, monitoreo remoto y menor tiempo de espera
El tercer bloque del artículo aborda la telemedicina: consultas por videoconferencia, envío de electrocardiogramas y tele-monitorización. Según una revisión sistemática publicada en 2025 en BMJ Open, todos los estudios analizados reportaron reducciones en los tiempos de espera tras implantar telemedicina, con un ahorro medio ponderado de 25,4 días. Además, la revisión concluye que estas tecnologías mejoran el acceso a la atención sanitaria en zonas remotas, al reducir la necesidad de viajar y ofrecer triage más rápido. En Estados Unidos, la Rural Health Information Hub también subraya que la telemedicina y la salud digital amplían el acceso y mejoran la calidad de la atención en comunidades rurales.
Desafíos y perspectiva
Aunque la mayoría de estudios coinciden en el valor de las TIC, también se señalan retos: la interoperabilidad de sistemas, el acceso a banda ancha en áreas remotas, la formación de profesionales y la protección de datos. La adopción de registros electrónicos, big data y telemedicina requiere inversión y una estrategia de cambio cultural.
La conclusión de Clinic Cloud es optimista: “No podemos negar que hay muchas ventajas… el impacto de la tecnología en el cuidado de la salud es en general positivo, con beneficios que superan con creces las desventajas”. Los datos analizados respaldan esa afirmación, mostrando que las TIC, bien implementadas, pueden ahorrar costes, mejorar diagnósticos y acercar la atención a los pacientes.
Colaborador del blog
Grigore Vasile Tauasiu
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