Rehabilitación

¿Qué es la tele-rehabilitación y por qué elegirla?

La rehabilitación se centra en recuperar la movilidad, la fuerza y la autonomía después de una lesión, cirugía o enfermedad. La tele-rehabilitación utiliza la videoconferencia y las nuevas tecnologías para ofrecer esta atención de forma remota. Un rápido resumen de la evidencia científica muestra que la tele-rehabilitación es tan efectiva o incluso superior a la rehabilitación presencial para reducir el dolor y mejorar la función en la mayoría de las patologías musculoesqueléticas. En pacientes con artrosis de rodilla, un metaanálisis de seis ensayos controlados aleatorizados encontró que el tratamiento a distancia alivia el dolor de forma significativa frente a la terapia convencional, aunque no logró mejoras adicionales en la función. Para osteoartritis, artroplastias de rodilla y cadera y lumbalgia, la tele-rehabilitación también puede mejorar la calidad de vida (pmc.ncbi.nlm.nih.gov). Además, aporta beneficios en la rehabilitación cardiaca y pulmonar: puede reducir la mortalidad global y mejorar la capacidad de ejercicio y la disnea (pmc.ncbi.nlm.nih.gov).

Más allá de los resultados clínicos, la tele-rehabilitación incrementa la movilidad y la autonomía y mejora la calidad de vida, especialmente en personas que viven en zonas rurales o tienen limitaciones físicas. Implementar programas de rehabilitación a distancia empodera a los pacientes para gestionar su propia recuperación y puede reducir considerablemente la carga asistencial y el desplazamiento a los centros de salud (pmc.ncbi.nlm.nih.gov).

Motivos frecuentes de consulta

• Dolor o rigidez en articulaciones y músculos que limita la movilidad.
• Debilidad, fatiga o pérdida de fuerza tras inmovilización o reposo prolongado.
• Dificultad para caminar, subir escaleras o realizar actividades de la vida diaria.
• Alteraciones del equilibrio y la coordinación que aumentan el riesgo de caídas.
• Secuelas de fracturas, prótesis articulares o cirugías ortopédicas.
• Secuelas de ictus: hemiparesia, disartria o espasticidad.
• Recuperación respiratoria tras neumonía, COVID‑19 u otras enfermedades pulmonares.
• Rehabilitación cardiaca después de infartos o intervenciones coronarias.

¿Qué haremos en tu teleconsulta?

1. Historia clínica completa: revisaremos tu diagnóstico, antecedentes, tratamientos previos y objetivos de recuperación.
2. Evaluación funcional a distancia: mediante videollamada valoraremos tu rango de movimiento, fuerza, equilibrio y postura. Podrás compartir vídeos o realizar ejercicios en tiempo real bajo nuestra guía.
3. Revisión de pruebas: interpretaremos informes de radiografías, resonancias, TAC, electromiogramas o estudios respiratorios que quieras compartir.
4. Diagnóstico orientativo y plan de rehabilitación personalizado: diseñaremos un programa de ejercicios adaptado a tu condición (movilización, fortalecimiento, estiramientos, ejercicios de equilibrio y coordinación).
5. Educación terapéutica: te enseñaremos técnicas de autocuidado, higiene postural, uso de ayudas técnicas (bastones, férulas) y prevención de recaídas.
6. Coordinación multidisciplinar: en función de tus necesidades, coordinaremos con fisioterapeutas, traumatólogos, neurólogos o neumólogos para optimizar tu recuperación.
7. Seguimiento y ajustes: programaremos revisiones para evaluar tu progreso y ajustar el plan de tratamiento. Te ofreceremos mensajería segura para dudas puntuales entre sesiones.
8. Informe médico y receta electrónica: elaboraremos un informe y prescribiremos medicación o ayudas técnicas si procede.

Beneficios de la telerehabilitación

• Eficacia comparable o superior a la rehabilitación convencional para reducir el dolor y mejorar la función en múltiples patologías musculoesqueléticas.
• Alivio del dolor superior al tratamiento tradicional en artrosis de rodilla.
• Mejora de la autonomía y la calidad de vida al permitir la rehabilitación desde casa, especialmente en personas con movilidad reducida o que viven en zonas remotas.
• Reducción de la carga asistencial: la rehabilitación a distancia empodera a los pacientes y puede disminuir las visitas al hospital, aliviando la carga de los centros sanitarios.
• Flexibilidad y comodidad: sin desplazamientos ni barreras de acceso; se adapta a tus horarios y entorno.
• Continuidad asistencial: ideal para dar seguimiento después del alta hospitalaria o entre sesiones presenciales, asegurando progresión constante.
• Enfoque integral que abarca rehabilitación cardiaca, pulmonar, neuro y musculo-esquelética.